La gran mayoría de las puertas automáticas que se instalan forman parte de un proyecto de reforma o de una obra nueva. Precisamente la forma de realizar estos proyectos ha cambiado considerablemente gracias a las nuevas tecnologías como el BIM. Hoy en Martín Vecino hablamos sobre el BIM en las puertas automáticas.

BIM en las puertas automáticas

Hace muchos años que existen diferentes programas de diseño utilizados por arquitectos, delineantes y otros profesionales del sector. Gracias a ellos es posible calcular y planificar todos los elementos necesarios en un proyecto.

El BIM (Building Information Modeling) es un conjunto de software y programas específicamente diseñados para integrar la información generada por los diferentes participantes en el proceso constructivo.

De esta manera, los diferentes profesionales que actúan en campos específicos disponen de los datos del resto, creando un flujo de información sinérgico que favorece la toma de decisiones y mejora la eficiencia en los procesos. Dicho con otras palabras, el BIM sirve para recopilar y compartir la información necesaria para simplificar los proyectos.

El BIM congrega a diferentes actores necesarios para la gestión óptima de proyectos: diseñadores, arquitectos, ingenieros, analistas, proveedores de materiales, electricistas, fontaneros, promotores, economistas, etc. Por supuesto, aquí también entran los instaladores y mantenedores de todo tipo de puertas.

Gracias al BIM en las puertas automáticas, es posible buscar la solución más adecuada para cada espacio. En la actualidad contamos con software que permiten previsualizar cómo quedaría una puerta automática instalada.

Intercambiar un modelo por otro a golpe de clic es un gran avance y reduce mucho los tiempos. De hecho, hoy en día existen extensas galerías de objetos BIM, donde encontrar modelos genéricos de los principales tipos de puertas automáticas. Por su parte, cada vez más marcas de puertas automáticas integran sus modelos en el BIM.

El BIM presenta la ventaja adicional de que cada cambio que se produzca en un punto del proyecto, llega de manera automática al resto de integrantes. De este modo, es más sencillo detectar y subsanar posibles errores, reduciendo costes innecesarios y optimizando procesos.