Las puertas son un elemento fundamental en nuestro día a día y podemos encontrarlas en todo tipo de entornos. Sin embargo, debemos cuidarlas y mantenerlas para que cumplan su función y maximizar su durabilidad. Hoy en el blog de Martín Vecino hablamos sobre diferentes pautas para el mantenimiento de las puertas cortafuegos, un elemento de seguridad imprescindible en muchos emplazamientos.

Puntos clave del mantenimiento de las puertas cortafuegos

Dependiendo de la ubicación y la frecuencia de uso, las puertas cortafuego requieren de un mantenimiento más exhaustivo que otros tipos de puerta. Especialmente para garantizar que siguen conservando sus propiedades y cumplen su papel de manera efectiva y segura.

Antes de analizar los diferentes puntos, es importante que el mantenimiento se realice siguiendo las instrucciones del fabricante de la puerta.

Dentro de los elementos básicos del mantenimiento de las puertas cortafuegos está la comprobación de que no haya elementos que impidan la apertura o cierre. Es decir, candados, cuñas, ganchos o cualquier tipo de obstáculo que dificulte su funcionamiento.

Por otro lado, hay que realizar una inspección visual, para comprobar que el marco, la hoja y las juntas no presentan daños. Lo mismo sucede con manivelas, barras y vidrios, en caso de que los haya.

En cuanto a las bisagras, es primordial comprobar que están bien fijadas, encuadradas y bien lubricadas, permitiendo una apertura o cierre suave y eficiente.

Adicionalmente, si la puerta está automatizada, es necesario comprobar que los sistemas funcionan correctamente.

Tras estas medidas de mantenimiento básicas, hay otras que pueden requerir de técnicos y maquinaria especializada. Por ejemplo, la medición de las holguras, tanto perimetrales como centrales, de la puerta. También deben comprobar la fuerza de desbloqueo del dispositivo de apertura y la fuerza para el giro.

La importancia del mantenimiento

Si cualquier mantenimiento de las puertas es importante, el de las puertas cortafuegos es fundamental, ya que de él puede depender la vida de los usuarios.

Por ello, ante cualquier posible problema que se detecte, hay que actuar con celeridad.