Dentro del mundo de las puertas automáticas, es posible encontrar multitud de modelos. Cada uno de ellos se ha diseñado con el fin de cubrir unas necesidades concretas. Hoy en el blog de Martín Vecino hablamos sobre las puertas apilables, explicamos qué son y dónde suelen instalarse.

Qué son las puertas apilables

Como su propio nombre indica, las puertas apilables son puertas especialmente diseñadas para un uso intensivo.

Son puertas muy robustas que cuentan con un eje macizo y refuerzos metálicos en forma de barras transversales, así como guías verticales. Se fabrican en materiales muy resistentes, generalmente lonas de PVC, capaces de resistir frente a fuertes corrientes de aire.

Además, son puertas con una elevada estanqueidad, que pueden utilizarse para sectorizar grandes naves o zonas industriales, tanto para exterior como para interior.

Cuentan con la ventaja de que se pueden fabricar en grandes tamaños, por lo que se adaptan fácilmente a cualquier necesidad. Al mismo tiempo, suelen automatizarse y cuentan con mecanismos de seguridad anti atrapamiento y también para una apertura manual en caso de fallo de corriente.

Las más demandadas son las puertas rápidas apilables, que permiten agilizar los procesos y mejorar la eficiencia energética.

Para una mejor gestión de los posibles desgastes o roturas, son puertas que se diseñan en secciones individuales. De este modo, si se estropea una de las secciones, basta con sustituirla, sin tener que cambiar toda la puerta.

Dónde se instalan este tipo de puertas

Como hemos comentado, su uso es mayormente industrial. Pero además, su funcionalidad y alto nivel de personalización favorece que también se instalan en lugares muy variados.

Podemos encontrar puertas apilables en supermercados, parques de bomberos o de fuerzas de seguridad del Estado, empresas de automoción, aeropuertos, puertos navales, hangares, centros de logística, zonas comerciales, laboratorios y centros de tratamiento de residuos.