Anteriormente en el blog de Martín Vecino hablamos sobre las características de las puertas para baños de apertura automática y las ventajas de instalarlas. En esta ocasión, nos centramos en explicar los diferentes tipos de puertas automáticas para baños y los accesorios que pueden instalarse para facilitar su uso.
Tipos de puertas automáticas para baños
Existen diferentes maneras de clasificar los tipos de puertas automáticas para baños. Por ejemplo, según el tipo de apertura.
Entre los modelos más habituales para este tipo de instalaciones están las puertas correderas. Dependiendo de las características del espacio donde se vayan a instalar, pueden contar con una o varias hojas que se deslizan lateralmente para dejar despejado el acceso.
Por otro lado, también puede tratarse de puertas batientes. Esto es especialmente habitual en edificios reformados o rehabilitados. Cuando no es posible instalar una puerta corredera, por el espacio lateral disponible limitado, una puerta batiente puede ser la solución ideal.
En este caso, las puertas batientes automáticas cuentan con un brazo que abre o cierra la puerta sin necesidad de contacto.
Otra manera de clasificar los tipos de puertas para baños, sería según el material del que están hechas. Dependiendo del tipo de edificio o espacio donde vayan a instalarse, puede optarse por diferentes opciones.
Lo más habitual es encontrarse puertas automáticas para baños de madera o derivados, con un tratamiento especial que evite su deterioro por el contacto constante con la humedad.
Sin embargo, también se instalan puertas de vidrio, generalmente tratado para que sea translúcido y brindar privacidad, aluminio, acero inoxidable y PVC.
Accesorios para puertas automáticas para baño
Una de las grandes dudas que plantean los clientes a la hora de instalar puertas automáticas en los baños, es cómo saber si están o no ocupados.
Para ello, existen accesorios que cuando el baño está en uso muestran una luz roja o un cartel de ocupado, señal de prohibido o similar. En cambio, cuando están libres, la luz es verde o muestran una flecha que permite su acceso.
Según el tipo de puerta instalada, pueden contar con un sensor de presencia que directamente abra la puerta, de manera similar a como funcionan las puertas de farmacias o de acceso a centros comerciales, etc. Otra opción es un pulsador sin contacto, que únicamente abre la puerta cuando se acerca la mano a ella.
Adicionalmente, algunos modelos cuentan con un sensor interior de bloqueo en el interior del habitáculo.
Finalmente, es posible instalar mecanismos que permitan la apertura o cierre manual de la puerta en caso de fallo de corriente, como son los clásicos cerrojos manuales o manillas, con o sin llave.
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