Existen muchos tipos de puertas en el mercado. Aunque los materiales sintéticos se van abriendo paso cada vez más, todavía hay muchas puertas de metal, que requieren una serie de cuidados periódicos para evitar que se estropeen. Por eso, hoy en Martín Vecino explicamos los principales aspectos a tener en cuenta para el correcto mantenimiento de las puertas metálicas.

La importancia del mantenimiento de las puertas metálicas

Si bien el mantenimiento de las puertas metálicas es bastante fácil de realizar, es un paso importante para evitar que éstas se estropeen.

Además de una limpieza regular, con productos y utensilios adecuados, que no rayen ni dañen el metal, existen otras cuestiones a tener en cuenta.

Por un lado, evitar la oxidación. En ambientes especialmente húmedos, donde llueve mucho o próximos al mar, las puertas metálicas tienden a oxidarse.

En estos casos, evitar la acumulación de agua que pueda dañarlas, o retirar el salitre que arrastra el viento con frecuencia es una gran medida preventiva.

Precisamente, la sal también hace acto de presencia en lugares donde hiela y nieva habitualmente. Allí también es primordial retirarla para evitar la corrosión del metal.

Si la puerta se ha oxidado, existen determinados productos que ayudan a eliminar el óxido. Nuestra recomendación es consultar en un establecimiento especializado en este tipo de productos, para escoger el más adecuado para cada tipo de puerta y material. De este modo, prevenimos el dañarla más.

Una vez retirado el óxido, se puede aplicar una capa de pintura en la zona afectada. Lo recomendable es, tras limpiarla bien, aplicar una imprimación que ayude a que fije mejor la pintura.

O, si la puerta lo necesita, pintarla por completo. En este caso, un buen asesoramiento es también importante, para obtener los mejores resultados.

Finalmente, las puertas metálicas se pueden encerar de manera similar a los coches. Nuevamente, siempre es preferible preguntar qué tipo de cera aplicar y cómo hacerlo.

Por último, además de todo esto, deben revisarse los raíles y mecanismos de apertura, limpiando y lubricando las piezas que lo necesiten.

En caso de duda, siempre es conveniente echar mano de empresas especializadas en el mantenimiento de puertas metálicas y puertas de garaje en general.