Existen muchos tipos de puertas. La mayoría de ellas cumplen la función principal de separar espacios. Sin embargo, existen otras puertas especiales que se instalan con motivos de seguridad. Este es el caso de las puertas cortafuego.

Hoy en Martín Vecino Industrial, especialistas en herrajes para la fabricación y automatización de todo tipo de puertas, os damos más datos sobre este tipo de puertas.

¿Qué son las puertas cortafuego?

Como su nombre indica, las puertas cortafuego están especialmente diseñadas para evitar que el fuego se propague en caso de incendio. También se les conoce como puertas RF (resistentes al fuego).

Su misión es compartimentar los edificios para evitar o ralentizar que el fuego se expanda rápidamente. Además de aislar determinadas zonas, este tipo de puertas facilita una evacuación en caso necesario.

Se pueden instalar tanto en edificios residenciales, zonas comerciales o edificios públicos, como bibliotecas, hospitales, aeropuertos, etc.

Materiales de fabricación

Este tipo de puertas se fabrican en diferentes materiales. Aunque el más habitual es el metal, también existen puertas cortafuego de cristal y madera.

Tradicionalmente las puertas cortafuego han sido metálicas, de líneas toscas y sencillas. Hoy en día existen diferentes formas de personalizar las puertas metálicas, con acabados que simulan otros materiales. Por tal motivo, seguridad y estética no tienen por qué estar reñidas.

La estructura básica de estas puertas consiste en dos planchas (generalmente metálicas) rellenas con un material aislante. El tipo de aislante interior depende a su vez de la resistencia del material exterior de la puerta.

Características de las puertas cortafuego

Por un lado, deben ofrecer aislamiento térmico. Deben ser capaces de soportar elevadas temperaturas, evitando a la vez que la otra parte de la puerta se caliente. De este modo, las personas podrán transitar con seguridad al otro lado del fuego, manteniendo también a salvo los revestimientos y muebles existentes fuera.

Por otro lado, estas puertas aislan frente a gases y humos nocivos para la salud. La estanqueidad en su instalación es fundamental para garantizar el aislamiento.

Para que estas puertas cumplan su función, se someten a fuertes pruebas o ensayos donde se testean su estabilidad, hermeticidad y su capacidad de aislamiento térmico.

Aspectos importantes de su funcionamiento

Las puertas cortafuegos deben poder abrirse con facilidad. Pero no solo eso, sino que también deben tener un mecanismo que las cierre automáticamente, evitando que queden abiertas y pierdan su funcionalidad.

Además, la instalación y mantenimiento deben estar hechas por profesionales, garantizando que la puerta va a cumplir su cometido cuando se necesite. Periódicamente debe revisarse el estado general de la puerta, así como de las bisagras, cerraduras, manivelas y juntas.

Tipos de puertas cortafuego más comunes

Aunque existen diferentes modelos en el mercado, lo más habitual es encontrar puertas cortafuego de una hoja, de doble hoja o de guillotina.