De un tiempo a esta parte, el papel de los hospitales y centros de salud ha pasado a un primer plano. Por primera vez en mucho tiempo, se ha vuelto a poner el foco en sus instalaciones y las prestaciones que éstas ofrecen. Hoy en Martín Vecino hablamos sobre las puertas rápidas para hospitales, una excelente solución para este tipo de infraestructuras.

Por qué pensar en puertas rápidas para hospitales

Los hospitales son edificios que ofrecen un servicio primordial para la sociedad. Por tal motivo, deben estar perfectamente acondicionados para garantizar un espacio seguro y confortable.

Entre los elementos a los que más atención se está prestando actualmente están el aislamiento de los diferentes espacios y la movilidad en el edificio. Por eso, es necesario buscar puertas que permitan satisfacer los requerimientos de cada zona.

En este caso, las puertas rápidas enrollables son una estupenda alternativa de gran calidad, que ofrecen una apertura y cierre rápidos, sin necesidad de realizar grandes inversiones en su mantenimiento posterior.

Este tipo de puertas son perfectas para zonas de aislamiento, así como en zonas sensibles como los quirófanos y UCIs.

Ventajas que ofrece la instalación de puertas rápidas en centros hospitalarios

Las puertas rápidas para hospitales ofrecen numerosas ventajas frente a las puertas convencionales.

Por un lado, la velocidad de apertura y cierre, que minimiza los tiempos de exposición entre dos ambientes diferentes.

De este modo, se reducen las posibilidades de sufrir desniveles de temperatura, al mismo tiempo que se reduce el gasto energético. Son, por tanto, perfectas para espacios que cuentan con unas condiciones de temperatura y humedad controladas.

Por otro lado, son puertas que ofrecen una estupenda estanqueidad. Gracias a ello, son ideales para salas blancas, laboratorios y otras secciones que necesitan mantener presiones controladas.

Estas dos características, la velocidad y estanqueidad, también mejoran la higiene de las diferentes estancias.

Finalmente, una buena opción es optar por puertas rápidas autorreparables para hospitales, que no requieren de la asistencia de un servicio técnico para su reparación. Así se garantiza la continuidad de la seguridad en los servicios de los centros hospitalarios.