Desde que se inventaron las puertas rápidas, éstas han ido perfeccionándose para adaptarse a las necesidades de cada espacio. Hoy en día, se instalan en lugares muy frecuentados y que requieren de una apertura y cierre rápido, como los comercios. Hoy en Martín Vecino nos centramos en uno de los modelos en auge, las puertas rápidas enrollables.
¿Qué son las puertas rápidas enrollables?
Como su nombre indica, las puertas rápidas enrollables son aquellas que se enrollan y desenrollan de manera veloz y eficiente.
Actualmente, la gran mayoría de ellas se fabrican en acero, un material robusto, seguro y duradero. También hay modelos en lona o que combinan ambos tipos de materiales.
Razones para elegirlas
Una de las ventajas que ofrecen es su versatilidad, puesto que se pueden instalar tanto en zonas interiores como exteriores.
Cuando se instalan en interiores constituyen una excelente forma de manejar el tránsito de personas y mercancías en fábricas y grandes empresas. Su rápido funcionamiento favorece un ahorro energético sin descuidar la seguridad, gracias a detectores de presencia y sistemas antiaplastamiento.
Aunque estamos acostumbrados a verlas en todo tipo de comercios, también están presentes en laboratorios, hospitales, aeropuertos, etc.
Por otro lado, son puertas de funcionamiento silencioso, que no generan molestias en el entorno donde se instalan. Sin duda, un gran punto a favor en los lugares donde el silencio es fundamental, como son los centros hospitalarios.
Adicionalmente, cuentan con la ventaja de que no requieren mucho espacio para instalarse. Tampoco precisan anclajes al techo, como sucede con otros tipos de puertas.
Todo ello sin olvidar que son fáciles de instalar y no requieren de tanto mantenimiento como otros modelos.
Hoy en día existe una amplia gama de puertas rápidas enrollables. Se fabrican en diversos tamaños, adaptándose a las necesidades de cada vano y circunstancia. Además, pueden elegirse revestimientos y pinturas que concuerden con la estética del entorno y/o marca.
Sus materiales y diseño, especialmente pensados para climas extremos y entornos duros, les aporta una gran seguridad y durabilidad, indispensables en la actualidad. Se trata de puertas que no se oxidan ni se pudren, evitando posibles deformaciones o su agrietamiento.
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