Sistemas tradicionales para abrir la puerta del garaje

Cuando se instala una puerta de garaje, lo más práctico es automatizarla. Hoy en Martín Vecino queremos repasar los diferentes sistemas tradicionales para abrir la puerta del garaje, desde la apertura manual a la automática.

Apertura manual

Para quienes no automatizan la puerta de su garaje, deben abrirla de forma manual. La mayor ventaja que presenta es no tener que invertir en la automatización.

Sin embargo resulta tedioso, y a veces complicado, tener que abrirla manualmente. Sobre todo si pensamos en puertas de garaje con mucho tráfico, como las de las comunidades de vecinos. Tampoco son las indicadas para personas de edad avanzada o con problemas de movilidad reducida.

Sistemas para puertas automáticas

En el momento que incluimos un sistema de apertura automático o motorizado para una puerta, hemos de pensar en cómo accionar el mecanismo. Veamos diferentes opciones:

Llave de contacto

Las llaves de contacto, con su cajetín, son una de las opciones más sencillas para abrir una puerta automática. Suelen verse sobre todo en centros comerciales y todo tipo de tiendas.

Se trata de llaves metálicas «normales», como las que se emplean para abrir todo tipo de puertas de cerradura. Al girar la llave, se acciona el mecanismo de la puerta.

Tienen las ventajas de conllevar bajo coste de instalación y de copia de las llaves. Como desventaja, sobre todo si se emplea en comunidades de vecinos, es la facilidad de que personas ajenas al garaje tengan una copia de la llave.

Llave magnética

Las llaves magnéticas tienen un funcionamiento similar a las llaves de contacto. La diferencia radica en que la propia llave contiene una serie de imanes que deben alinearse con los de la propia cerradura para que funcione.

Como sucede con las llaves de contacto, la llave magnética ofrece una instalación económica, así como la facilidad de obtener copias de la llave con un coste reducido. Por tal motivo, no es el sistema más seguro de apertura en garajes de gran tráfico.

Mandos a distancia de código fijo

Este es quizá el más extendido de los sistemas tradicionales para abrir la puerta de garaje. El mecanismo es sencillo: el mando y el receptor comparten un mismo código. Al pulsar el mando, si el receptor identifica el código, acciona el mecanismo de la puerta.

Se trata de un sistema económico, que permite obtener copias del mando fácilmente, lo cual lo hace bastante vulnerable ante terceras personas. Además, es un sistema al que afectan con facilidad las interferencias y los inhibidores de frecuencia.

Este tipo de apertura se puede combinar con una llave magnética, para los casos en que el mando se queda sin pila o la señal no llega del mando al receptor y viceversa.

Estos son, a grandes rasgos, los sistemas tradicionales para abrir puertas de garaje. Pero, como todo en este mundo, las cosas cambian y evolucionan.

Muy pronto, en Martín Vecino, os explicaremos otros métodos más avanzados para abrir las puertas de garaje. Permaneced atentos a nuestro blog.