Cuando una empresa se plantea cómo elegir la puerta industrial adecuada, debe tener en cuenta una serie de aspectos importantes.

Cómo elegir la puerta industrial adecuada

Tanto si se trata de una nueva instalación, como si es el caso de un cambio de puerta, es importante plantearse las necesidades de cada espacio.

Invertir en sostenibilidad al elegir la puerta industrial

Una puerta no cumple solamente la función de separar espacios, además debe ser una puerta energéticamente eficiente.

Por eso, para elegir la puerta industrial adecuada, es necesario estudiar las características concretas para evitar que se pierda energía.

En determinadas empresas los grandes portones sirven también para el paso de personas. En estos casos, es interesante plantearse que la puerta tenga un acceso peatonal. La cantidad de energía que se ahorra al cabo del año es considerable.

El aislamiento de la puerta es también fundamental, sobre todo cuando la empresa se ubica en ambientes con temperaturas extremas. Una puerta bien aislada evita pérdida de calor en invierno y de fresco en verano.

Optimización de espacios

Por norma general, las puertas industriales suelen cubrir aperturas de gran tamaño. Las puertas antiguas ocupaban un gran espacio, cosa que no ocurre con los modelos más modernos.

Hoy en día existen diferentes alternativas para aprovechar al máximo el espacio disponible, evitando aparatosas instalaciones.

Mantenimiento de la puerta

Otro punto a tener en cuenta es el coste de mantenimiento de la puerta. Puede haber modelos que supongan un desembolso inicial superior a otros, pero que a la larga convengan más por su mantenimiento.

Por ello, es preferible siempre elegir puertas con un mantenimiento más sencillo. Ya que debe hacerse regularmente para garantizar su correcto funcionamiento, mejor optar por puertas que no requieran cambiar sus componentes con frecuencia.

Respetar la imagen de la empresa

Finalmente, aunque pueda parecer una tontería, el aspecto de la puerta de entrada a una empresa dice mucho de ella. Siempre que sea posible, es recomendable elegir modelos que sigan la línea de la marca (clásica, moderna, etc).

Además, afortunadamente hoy en día la mayoría de las puertas pueden personalizarse con los colores corporativos de la empresa.